jueves, 31 de octubre de 2019

TAIFA DE MÁLAGA-ALGECIRAS


Cuartos de Granada.
Placio zirí realizado por Badis, sultán del Reino de Granada. Alcazaba zirí de Málaga

PRIMEROS TAIFAS
Es un periodo de la historia de Hispania en que el califato se había desintegrado y dividido en pequeños reinos, en muchos de brilló la cultura con el resurgimiento de lo hispano ante la relajación islámica. En algunos de estos reinos, como en el de Granada, incluso judíos y cristianos llegaron a tener puestos de relevancia política, que antes y después les estuvieron vetados por no ser de religión musulmana.

TAIFA DE MÁLAGA-ALGECIRAS
Este reino ocupó parte de lo que hoy es provincia de Málaga y, en un principio, tambien una pequeña parte de la de Cádiz.
Los Hammudíes eran príncipes árabes bereberizados que, entre 1016 y 1026, intentaron alcanzar el poder del califato de Córdoba. Con ayuda de Jairán, rey de Almería, y de Habús, rey de Granada, tomaron Málaga, pero continuaron con sus luchas por Córdoba, en la que gobernaron intermitentemente.

Los Hammudíes inician la construcción de la Alcazaba sobre restos anteriores.
Pero la mayor parte de ella, más su palacio primitivo, conocido como Cuartos de Granada, y las bellas puertas, son obra del rey de Granada Badis, ya que más adelante fue parte del Reino Zirí de Granada.


REYES-CALIFAS HAMMUDÍES
Eran de origen beréber como se dijo al principio, excepto uno, Naya, que fue eslavo.
  • En 1026 el califa Hammudí Yahya I (1026-1035) abandonó Córdoba cansado de guerras e intrigas, para ir a su taifa de Málaga-Algeciras, pero él y sus sucesores continuaron autoconsiderándose califas. Contó siempre con el apoyo de los reyes de Granada, también beréberes.
Algeciras se separa de Málaga, quedando gobernada por Muhammad, el sobrino de Yahya I. Muhammad logró frenar los deseos expansionistas de Sevilla coaligándose con los reyes de Granada, Almería y Carmona, pero al final Algeciras fue conquistada por Sevilla en 1054-55.

Taifa de Málaga hacia 1037.
De Tyk - File:Location map Taifa of Málaga.svg, CC BY-SA 3.0,
https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=16509833
  • Idris I (1035-1039), hermano de Yahya I, lo sucedió en el trono. Durante su reinado tuvo que frenar el expansionismo de Sevilla, para lo que se alió con el Reino de Granada, entre otros, derrotándo a Sevilla en la batalla de Écija en 1039.
Tras él llega la inestabilidad, luchas, intrigas y asesinatos entre la misma familia, debilitando a Málaga. Se suceden en el trono nada menos que nueve califas en muy pocos años.
  • Yahya II (1039-1040) Su tío lo obligó a abandonar el trono.
  • Hassan  ocupó el poder en 1040, hasta que fue derrocado en 1042.
  • Naya (1042-1042) Instala en el poder una nueva dinastía eslava, fue asesinado ese mismo año sin dejar sucesor.
  • Idris II (1042-1047) hermano de Hassan, nuevamente de la dinastía bereber Hammudí. Idris II fue depuesto y encarcelado por su primo Muhammad I.
  • Muhammad I (1047-1052) fue envenenado por su sobrino Idris III
  • Idris III, alcanza el poder en 1052 o 1053, pero fue asesinado en un año.
  • Idris II (1054-1055) ocupó por segunda vez el trono hasta su pronta muerte. 
  • Muhammad II, Hijo de Idris III, sube al trono 1055 aproximadamente, pero su reinado fue muy corto.
  • Yahya III, hermano de Muhammad II, accede al poder, pero, por la debilidad causada por las continuas luchas, la taifa malagueña fue conquistada en 1057 por Badis ben Habús, rey zirí de Granada.
Málaga zirí (1056-1090). En 1056-57 Badis de Granada conquista Málaga integrándola en el Reino de Granada.
  • Badis construye y reforma en Málaga. Termina, engrandece y refuerza la Alcazaba inacabada, levanta una segunda muralla, construye las hermosas y poderosas puertas, construye un barrio castrense con baños, calles pavimentadas... y un fabuloso palacio.

Las dos murallas de la Alcazaba

Puerta de las Columnas.
En su construcción se usaron columnas de monumentos romanos, y en los muros se alternó ladrillo y piedra.

La poderosa Puerta de Los Cuartos de Granada.
Posee numerosos mecanismos de defensa como los dos torreones exteriores,
un pequeño patio interior,
recodos y varias puertas interiores.

Barrio castrense reconstruido

Zona con parte del palacio construido por Badis de Granada.
Los musulmanes no tenían costumbre de conservar palacios pues consideraban que sólo Aláh permanece,
además cada familia se construía su propio palacio abandonando o destruyendo el anterior.

Acceso al palacio zirí de Badis,
Con reformas de los monarcas del Reino de Granada Nazarí.

Dentro de los muros, si se hacen catas o se abren ventanas, surgen elementos decorativos ocultos por las mismas reformas musulmanas.

A la muerte de Badis en 1073, sus nietos Tamim y Abd’Allah se disputaron el trono de Granada, venciendo el menor,  Abd’Allah, por ello Tamim se sublevó en Málaga, dividiendo el reino.
  • Tamim se fue distanciando de su hermano hasta llegar a agredir a Granada con una nueva guerra en 1082, perdió Tamim pasando parte de su territorio a Granada.
Los integristas almorávides se aprovecharon de las disputas y consiguiente debilidad de los reinos taifas para conquistarlos, Granada, y Málaga cayeron en 1090.

viernes, 25 de octubre de 2019

Los reinos de Taifas en la Región de Granada TAIFA DE ALMERÍA




Hace mil años no existía la Región de Granada, y menos aún Andalucía, pero ¿qué había en la actual Región Histórica de Granada?
Tres reinos (Granada que comprendía Jaén y Granada, Almería y Málaga) que quedaron reducidos a dos en ciertos periodos (Granada que comprendía las actuales provincias de Granada, Jaén, Málaga y parte de Almería; más el Reino de Almería que en algún periodo perteneció a Valencia)

REINO TAIFA DE ALMERÍA

Fue un periodo de relativa tolerancia en que resurgió lo hispano tras la intolerancia de ciertas etapas del califato. Y con la tolerancia se desarrollaron las artes y la economía.
Tuvo tres periodos bien diferenciados a lo largo de casi un siglo:

(1014-1038) Taifa gobernada por eslavos, como las del levante. tuvo tres reyes destacables:

Aftah (1012-1014) de la dinastía Sqlabi se impuso al bereber Ibn Rawis en el control de Al-Mariyya, la actual ciudad de Almería.

Jairán (1014-1028). Con un poderoso ejercito derrocó a Aftah. Tuvo buena relación con el Reino de Granada, mejoró las murallas y abastecimiento de agua de Almería ciudad, amplió la mezquita mayor y reedificó la antigua alcazaba construida  por Adb al-Rahman III.

Capitel y basa de la mezquita mayor de Almería

Muralla de la ciudad

Alcazaba

Zuhayr (1028-38) el sucesor, que anteriormente fue gobernador de Murcia, continuó con la fortificación y abastecimiento de agua a la ciudad de Almería. Pero pronto se metió en problemas apoyando a los Hammudíes de Málaga por el califato, y no apoyó al “resucitado” Hisam II propuesto por Sevilla; a la vez se opuso a los beréberes, el Reino de Granada estaba gobernado por los Ziríes de origen beréber, lo que provocó un grave conflicto, llegando incluso a atacar al Reino de Granada y dominar un gran territorio (Baeza, Jaén, Albacete, Játiva…) pero Badis de Granada defendió sus tierras y lo venció, recuperado Jaén y parte del noroeste de Almería. Zuhayr perdió la vida el 1038 en la guerra contra Badis. Así terminó el Reino de Almería, descompuesto y en manos de potencias vecinas.


(1036-1042) Almería integrada en el Reino de Valencia

El rey de Valencia, abd al Aziz, nieto de Almanzor, se apoderó de Almería y envió a su cuñado El Tuyibí Man como gobernador, el cual pronto se rebeló, independizando al Reino de Almería con nueva dinastía.


(1042-1091) dinastía Banu Sumadih.

El tuyibí Man (1042-52) fue un buen rey para Almería, pero de corto reinado.

Abu Yahya Muhammad al Mutasim (1052-91) engrandeció la alcazaba con un palacio sobre el que después los reyes nazaríes de Granada construirían otro con un espléndido Jardín. 
Aunque tuvo conflictos con Valencia y Granada fue la época de mayor esplendor económico y cultural. Fue conocido como Almotacín, el rey poeta, pues llegó a formar un núcleo cultural de primer orden, atrayendo a poetas a los que asignaba pensiones para que llevasen una vida desahogada.

Palacio de la Alcazaba


A su muerte lo sucedió hijo al Muizz cuyo reinado duró sólo unos meses, pues ya con el ejército invasor almorávide asentado frente a Almería ciudad, marchó a África. Los feroces almorávides ocuparon inmediatamente la ciudad imponiendo su implacable integrismo, aunque menos feroz que el futuro almohade.

domingo, 6 de octubre de 2019

ESTATUTO DE LA MANCOMUNIDAD DE LA REGIÓN DE A. ORIENTAL

En 1924 se redactó un proyecto de Estatuto para la Mancomunidad Regional de Andalucía Oriental que era la denominación de la Región de Granada en ese momento.

Paco Seco de Lucena, padre del regionalismo granadinista, fue el precursor del proyecto de Estatuto para la Mancomunidad Regional de 1924 que englobaba a las cuatro provincias de la Región de Granada: Almería, Granada, Jaén y Málaga.

Mapa de inicios del Siglo XX.
C Instituto Geográfico Nacional




Proyecto de Estatuto para la Mancomunidad de Andalucía Oriental (1924)

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Fundamento de la Mancomunidad
Esta Mancomunidad integrada por las provincias de Almería, Granada, Jaén y Málaga, se constituye conforme a las disposiciones legales por la libre voluntad de sus Diputaciones y tiene como base única la continuidad y la unicidad territorial, y como fundamentos morales una larga tradición histórica y una semejanza espiritual en su población que permite considerarla como una gran familia regional.
La Mancomunidad y la Patria
La Mancomunidad de Andalucía Oriental ostenta el carácter de representación superior en el orden político y administrativo de una personalidad regional que al constituirse declara primeramente la indestructible unidad con que se siente ligada a las demás Regiones que con ella forman la Nación, Patria común de los españoles y objeto de su amor supremo en el orden social.
Unidad Política y Administrativa
Para el Gobierno y la Administración toda sociedad requiere un principio de unidad que en la Mancomunidad estará representado por un Consejo permanente, compuesto de dos diputados designados por cada una de las Diputaciones asociadas. El consejo designará al Presidente de la Mancomunidad, el cual tendrá las atribuciones que se fijen en los Estatutos aprobados por la Asamblea de Diputaciones
Descentralización de la Asamblea de la Mancomunidad
La Mancomunidad reconoce la personalidad de las Diputaciones que la integran. La Asamblea de la Mancomunidad se compone de todos los diputados de las mismas; y para constituirse en sesión es preciso la asistencia de una mayoría de ellos y que todas las provincias estén representadas. En segunda convocatoria que debe ser por lo menos con una diferencia de tiempo de quince días respecto de la primera, bastará para celebrar la sesión que una, sexta parte del número de Diputados de las provincias mancomunadas. Cuando se trate de aprobación de los Estatutos o de variación de los presupuestos de ingresos, los votos serán por provincias, emitiendo el de cada una de ellas, en el número que sean y en conjunto los representantes de las Diputaciones respectivas.
Por razones de tradición y de situación geográfica se propone a Granada como residencia del Consejo Permanente y de la Presidencia de la Mancomunidad. La Asamblea de la Mancomunidad deberá reunirse por años y sucesivamente en las capitales de las provincias mancomunadas. Acordada la Mancomunidad por las respectivas Diputaciones éstas deberán transmitir el acuerdo al Presidente de la de Granada, que con carácter provisional de Presidente de la Mancomunidad, convocará a la Asamblea para la aprobación de los estatutos y designación del primer Consejo Permanente.
Recursos de la Mancomunidad
Base de la vida  económica de la Mancomunidad ha de ser su presupuesto de ingresos que se nutrirá por una parte proporcional del de las provincias mancomunadas con arbitrios especiales de carácter regional y con el producto de empréstitos garantizados con la Hacienda total de las Diputaciones. Los empréstitos no deberán emplearse sino en caso de gastos de carácter inmediatamente reproductivo.
Fines Administrativos de la Mancomunidad
De los fines que actualmente cumplen las Diputaciones provinciales y de otros a que se pueda ampliarse atribuirá a la Mancomunidad la realización de los que acuerde la Asamblea de la misma. Dichos fines podrán ser:
A) De orden cultural: centros de enseñanza especial, Escuela de funcionarios, protección de estudios, publicación de obras, organización de cursos de conferencias en las capitales y poblaciones de la región, establecimiento de Ateneos y bibliotecas populares y otros fines semejantes.
B) De orden sanitario: organización de establecimientos de beneficencia, sanatorios, instalación de laboratorios, saneamiento de terrenos, reconocimientos e inspección de aguas potables y otos análogos.
C) De orden económico: instalación de redes telefónicas, radiotelegráficas y telegráficas complementarias, construcción de carreteras, tranvías y ferrocarriles de interés regional, protección de nuevos cultivos e industrias y demás de igual carácter.
Descentralización de servicios
A fin de evitar el escollo de la descentralización en la organización de los servicios, se fijarán éstos en las capitales de provincias y poblaciones que ofrezcan condiciones naturales y sociales más favorables. Cuando la índole de los servicios lo permita la localización de los mismos variará periódicamente. Una escuela de funcionarios por ejemplo podrá ir turnándose por años en las capitales de las provincias mancomunadas y por excepción en algunas poblaciones importantes de la Región.
Fines sanitarios
En el orden sanitario hay tanto que hacer en nuestra región que no es difícil planear un programa de las más importantes mejoras que deben y pueden ser realizadas en una decena de años por la Mancomunidad de la Andalucía Oriental, sin grandes dispendios por ser todas reproductivas y contar con la ayuda del Estado para algunas de ellas.
1º La creación de sanatorios contra la terrible tuberculosis cuyos estragos de millares de víctimas (cinco mil trescientos treinta y nueve anuales) en la Andalucía Oriental, serían rápidamente disminuidos, aprovechando los varios climas de nuestra región ya marinos y templados, ya de Sierra y altitud, juntamente con su espléndido sol: conjunto singular de condiciones curativas universalmente envidiadas que no utilizamos desgraciadamente.
2º La formación de una leprosería común a las cuatro provincias donde asistir ventajosa y económicamente a todos los infortunados enfermos (tenemos 166 leprosos declarados y seguramente muchos más ocultos) lejos de las capitales y en aislamiento seguro, buscando en los potentes recursos higiénicos la extinción de tan triste enfermedad, vergonzosa para el país, que todavía no ha sabido redimirse de ella.
3º La organización y sostenimiento de escuelas de matronas, que permitiendo formar un personal apto y numeroso, hicieran posible a cada Ayuntamiento de alguna importancia, contar cuando menos con una de ellas.
4º El enlace y concierto de nuestros centros benéficos provinciales y municipales, generales o particulares, bajo una junta directiva que vigilará, seleccionando rigurosamente el personal facultativo para premio de los estudios y mayor garantía de los servicios que exige el justo pago de ciertas estancias hospitalarias a los Ayuntamientos, empresas o patronos respectivos; que distribuyendo científicamente los enfermos según su males, buscará siempre las mayores garantías para la mejor asistencia personal y material con arreglo a los recursos de cada Centro Hospitalario. De este modo, sería fácil hacer buenas estadísticas y estudios médico-topográficos, coadyuvando al bien del doliente, al progreso científico y al conocimiento médico regional y recompensando con premios en metálico a los médicos rurales que más distinguiéronse en ésta y otras clases de colaboración.
5º En la Mancomunidad sanitaria, tampoco sería difícil la construcción de un gran Manicomio, cuya necesidad y utilidad son bien evidentes, ni desarrollar centros dedicados especialmente a la curación del tracoma, que aún se extiende siniestramente para vergüenza nuestra por muchas comarcas andaluzas, al estudio y tratamiento de las enfermedades tropicales, frecuentes en las costas de Málaga, Granada y Almería, y a construir un Instituto Ortopédico Andaluz, que curase o aliviara los muchos casos de invalidez por accidentes del trabajo o mutilaciones quirúrgicas.
6º Por último, aunque no pretendamos agotar el tema, sino dar un breve cuestionario abierto que sirva de base a la meditación, al estudio y a la controversia, nos parece también convenientísimo un Instituto de Higiene para Andalucía oriental, para que sirva para el rápido diagnóstico de ciertas epidemias y epizootias, para el estudio de muchas cuestiones comunes sobre aguas potables y salubridad de poblaciones y comarcas, emancipaciones de tutelas extrañas en la elaboración de sueros y vacunas, así como de ciertos alimentos artificiales de fácil preparación y gran utilidad, especialmente en la primera infancia.
Varios de estos organismos pueden obtener importantes recursos con que ayudar a su sostenimiento, sin más que hacerlos compatibles para las clases acomodadas.



FRANCISCO SECO DE LUCENA

Francisco Seco de Lucena Escalada (Ceuta, 1867 – Granada, 4 de octubre de 1904), también conocido como Paco Seco de Lucena, fue un escritor, periodista, abogado y político español. Se le considera el padre del regionalismo  granadinojunto a Juan Echevarría y Ramón Maurell. 

Fue amigo de un personaje que fue símbolo de la Granada romántica y soñadora: Ángel Ganivet García.

Como periodista publicó artículos sobre temas de la Historia de Granada, también escribió sobre política, arte, literatura, toros, espectáculos...

Como literato cultivó con gran maestría la poesía satírica

Gran orador, cosa que le ayudó como gran abogado y en sus brillantes discursos políticos.

Su prestigio en el campo jurídico fue grande. Debido a sus conocimientos y eficacia llegó a colaborar en la creación de la Academia Jurídico Literaria, llegando a ser a secretario de la misma. Sus intervenciones en los juicios tenían repercusión en la prensa madrileña y eran fuente de conocimientos para otros juristas.


Precursor del regionalismo granadino o de Andalucía Oriental

Como político defendió el Regionalismo. El 6 de enero de 1898 ofreció otra sonada conferencia en la Cámara de Comercio sobre El Regionalismo,​ en la que concluía que éste era el modo más acertado de dar solución a las necesidades locales, dado el acercamiento de la gestión política a los problemas.

Abogaba por una conciencia regionalista para la que él mismo llamaba Región Granadina (Andalucía Oriental) diciendo:
la idea regionalista bien entendida y aplicada, puede contribuir al engrandecimiento de las entidades territoriales que forman la patria, y por consiguiente al engrandecimiento de la patria misma, en Granada como en ningún otro país puede dar frutos de próspera bienandanza el despertar del espíritu regionalista; porque difícilmente podrá encontrarse un territorio que tenga los rasgos de su personalidad tan enérgicamente marcados, como este conjunto de las cuatro provincias que formaron el Reino de Granada en tiempo de los moros (...) El regionalismo no es político. Su forma práctica es la descentralización administrativa, compatible con todas las formas de gobierno.
Y añade:
el regionalismo puede considerarse bajo dos aspectos: como aspiración legítima de las regiones españolas a que les sea reconocida la personalidad que realmente tienen y han demostrado en el transcurso de la Historia, y como protesta contra la absorbente centralización que mata las iniciativas y liga los movimientos de los pueblos aniquilando de esta suerte las energías y la fuerza de la patria.

En su conferencia reflexionaba sobre la situación de Granada con estas palabras:

La verdadera causa de nuestra decadencia sólo debe ser atribuida a la falta de amor al país nativo y a las cosas de la tierra (...) La centralización ha matado las energías regionales (…) Los grandes males del centralismo son los Ministros, los diputados cuneros, que no encuentran en el mapa sus distritos y los caciques.

sábado, 5 de octubre de 2019

HISTORIA, SAN CECILIO Y GRANADA (FLORENTIA ELIBERRITANA)

Parroquia de San Cecilio

Según tradición recogida en documentos del siglo X basados en textos anteriores (Historia de los siete Varones Apostólicos, Códice Emilianense)​, San Cecilio fue uno de los siete Varones Apostólicos, discípulos del apóstol Santiago enviados para evangelizar Hispania. Es considerado primer obispo de Ilíberis (Florentia Iliberritana, Ilíberis la Floreciente, la actual Granada). 

Tras la Reconquista de Granada por los Reyes Católicos, enlazaron el reino cristiano de Granada con sus orígenes en Florentia Iliberritana, ciudad donde se celebró un importante concilio de la cristiandad, el Concilio de Ilíberis. En un primer momento, en la ciudad de Granada se veneraba a S Gregorio de Elvira (Florentia Iliberritana) o Bético como patrón. 

Pero un importante descubrimiento de reliquias (sus cenizas, un texto alusivo a su martirio en tiempos de Nerón, más los Libros Plúmbeos) realizado entre 1588 y 1599 en la torre Turpiana (que se elevaba en lo que hoy es interior de la catedral metropolitana de Granada) y en el Sacromonte, acrecentaron grandemente la devoción a S Cecilio. Un concilio granadino en 1600 declaró auténticas las reliquias relativas a San Cecilio, pero los Libros Plúmbeos fueron condenados como falsos. 

Urna con las cenizas de San Cecilio.

Lámina que habla del martirio de San Cecilio y debajo su traducción.
De Francisco Heylan - http://digibug.ugr.es/handle/10481/32212, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=82266455

Basándose en una de las láminas encontradas, se trasladó la fiesta de S Cecilio del día 1 de mayo al 1 de febrero, fecha del martirio, y para venerar las cenizas, se creó la Abadía del Sacromonte, gracias al arzobispo de Granada D Pedro de Castro.

San Cecilio fue nombrado patrón de la ciudad de Granada y de su archidiócesis (la archidiócesis comprende Almería, Guadix, Jaén, Málaga (incluyendo Melilla) y Cartagena-Murcia) 

Retablo de la Escuela Granadina de Escultura con la imagen de San Cecilio en el primer cuerpo.
En el presente se realiza una importante romería a la Abadía del Monte Sacro o Sacromonte a la que acude multitud de personas de las cuatro provincias de la Región de Granada. en ella se realizan actos litúrgicos, se veneran las cenizas del santo, se visitan las santas cuevas donde fue martirizado y en los alrededores se celebra la fiesta popular comiendo salaíllas con habas verdes.

La multitud de visitantes a la abadía se disponen a subir las siete cuestas, un número mágico que significa lo completo,
el tres de la divinidad y el cuatro del hombre.

Las Santas Cuevas del Martirio de San Cecilio.

Salaílla (la torta) y habas verdes.

No obstante la historia de San Cecilio está llena de dudas que el tiempo y la historia irán aclarando.