FAROLES Y VIDRIERAS GRANADINOS

En este artículo se trata principalmente el tema de los faroles granadinos, pero para una mayor información sobre las vidrieras en Granada se debe buscar el tema en el índice situado a vuestra derecha. https://laclase55.blogspot.com/2013/10/vidrieras-granadinas.html

Antiguo farol granadino expuesto entre otras obras de arte en el monasterio de S. Jerónimo .

Los famosos faroles granadinos, algunos de ellos piezas únicas por su belleza, tienen un origen visigótico, como también asegura un artículo del periódico Ideal; aunque como reclamo comercial, algunos vendedores le colocan solamente el adjetivo "musulmán" para atraer clientela basándose en que, posteriormente, este pueblo también los imitó, sin pensar que su origen es mucho más antiguo.

El pueblo Visigodo, el más culto y civilizado de los bárbaros que invadieron el imperio romano, tras pasar por Bizancio y perfeccionar el trabajo del metal y la orfebrería, se asentó en Hispania, o España como la conocemos hoy día. Tuvo reyes, como Recesvinto, que además de promulgar el Fuero Juzgo protegió las artes, como la orfebrería y el trabajo del metal. Aunque los datos históricos más fidedignos del origen de estas bellas creaciones artesanales, faroles y vidrieras granadinos, se encuentran quizá en el estilo Prerrománico desde el siglo VII.

Esta actividad artesanal granadina utiliza el latón dorado, el cobre, la hojalata, unidos con estaño y a veces bañados en oro, como soporte de vidrios transparentes o de diversos colores. Con las mismas técnicas se elaboraron las famosas vidrieras de la catedral de León y los espejos y faroles que decoraban tantos paradores del norte de España. Este arte Prerrománico de origen visigodo tuvo continuidad en el Reino de Granada llegando hasta nuestros días, hasta tal punto que para los faroles ha merecido la denominación de origen "farol granadino".

Hoy día maestros en este arte continúan elaborando los tradicionales faroles que tantos edificios importantes, de carácter público o privado, lucen en sus salas, uno de ellos es Miguel Serrano que tiene su taller en el edificio donde se localiza la Asociación de Artesanos el Gallo, junto a la plaza de San Miguel Bajo, en el Albaicín:

"Salvo excepciones, cada taller se corresponde con una especialidad. Así, desde la galería que vertebra el edificio se puede ver a través de las paredes de cristal a Nicolás Aranda repasar el cuero, a Francisco Heredia ensamblar la madera o a Miguel Diez y Sheila Camarena calar láminas de plata. Como ellos, otros 12 artesanos comparten este espacio. Sin embargo, "por la envergadura de algunos trabajos muchos profesionales se ven obligados a trasladarse fuera del núcleo urbano, es por ejemplo el caso de la forja, que necesita de grandes hornos y amplios espacios para trabajar las piezas de metal", explica el también presidente de la asociación, Nicolás Aranda... si hay un lugar con larga tradición y solera en los oficios de la artesanía es la ciudad de Granada, que, aunque estén escondidos, tiene grandes especialistas, técnicas únicas como la taracea, y bellos trabajos que justifican la necesidad de volver a recuperar obras de arte como las que salen de las manos de estos artesanos."  FRAGMENO EXTRAÍDO DE GRANADAHOY. COM

 Taller de Miguel Serrano en la Asociación de Artesanos el Gallo del Albaicín:

Metal en proceso de repujado para realizar la coronación y otras piezas del farol

Vidrios de diverso color elegidos entre los de más calidad del mundo para colocarlos en los faroles granadinos

Varillas de estaño, metal con el que tradicionalmente se realizan las soldaduras

El proceso de elaboración termina cuando especialistas en la materia pintan o doran las piezas de metal.

En Albolote –industrializado ya gran parte del negocio– aún quedan talleres artesanales como el de Norberto Ortega, donde se puede descubrir cómo se trabajan los faroles y si apetece comprar alguno. En diversas localidades de nuestra tierra como Alhendín, Válor, el Albaicín y Sacromonte granadinos... se han hecho o hacen aún verdaderas obras maestras que dan la vuelta al mundo, a veces realizadas por el pueblo gitano verdadero artista de la fragua. Muchos de los artesanos de estas localidades fabrican los famosos faroles granadinos que dan la vuelta al mundo con nombres de pueblos de Granada: farol Capileira, farol Chauchina, Dúrcal, Cájar, entre otros.

Farol del compás del convento de las Comendadoras de Santiago.

Farol granadino situado en la plaza frente a la Capitanía General de Granada.

Los encontramos en los cenadores de los patios granadinos

En los grandes zaguanes de los monumentos.

En los salones de palacios, casas señoriales... de la ciudad.

Las formas son muy variadas

También se fabrican para ser pegados en la pared a modo de plafón

En los tronos de las procesiones granadinas, como este de la localidad de Íllora.

Faroles granadinos de plata del trono de Santa María de la Alhambra.

Farol de uno de los edificios modernistas de la Gran Vía Granadina

En la Gran Vía de Granada se ha realizado en una versión actual de los faroles granadinos.
Con ellos queda patente el vigor de las artes del vidrio granadinas
que saben actualizarse a las más innovadoras formas sin perder su sabor y técnicas únicas.

Son muchas las localidades del Reino de Granada que lucen estos magníficos faroles. Iglesia de Nerja.

Incluso en la ciudad de Valencia se encuentran colocados, como estos que alumbran este magnífico azulejo situado en una calle del casco antiguo.

Vidrieras artesanales actuales, hechas por verdaderos artistas,
en este caso por un motrileño, Antonio N, que elaboran obras únicas en su género.
Vidriera instalada en una vivienda de Motril.
Se trata de una obra llena simbología que cubre un pequeño patio.

También en la Alhambra, del periodo del segundo reino de Granada, el nazarí, encontramos obras de arte en vidrio, los musulmanes, cautivados por su belleza, no dudaron en imitar a los artistas hispanos, creando autenticas joyas de las que algunas han llegado hasta nosotros.

Vidriera del techo del mirador de Daraxa, en el Palacio de los Leones de la Alhambra, una bella labor de lacería y vidrio.

En iglesias granadinas

En centros oficiales