LOS BAÑOS PÚBLICOS EN EL REINO DE GRANADA

Los baños públicos tienen un origen muy antiguo, ya los astures en el norte de Hispania los usaban, como los existentes en el Castro de Coaña

Baños prerromanos del castro de Coaña, Asturias

Pero fueron los romanos quienes construyeron los baños más grandes, lujosos y completos en todos los aspectos que jamás se hayan visto. En ellos existían jardines, piscina, sala fría, templada, caliente, biblioteca, gimnasio, vestuarios, salas de conferencias y relaciones sociales... En definitiva, se podía pasar un día entero en ellos sin aburrirse. La decoración era suntuosísima, disponían de calefacción, de personal que daba masajes, hacía depilaciones...

Una de las espléndidas salas de los baños de Adriano conservada gracias a haber sido convertida en iglesia.

Baños romanos de Almuñécar, unos de los muchos existentes en nuestra tierra. Contienen, además de las tres salas típicas, piscina, gimnasio, aljibe...

Cuando los musulmanes invadieron territorios del antiguo Imperio Romano quedaron impresionados con sus baños y los copiaron, pero a menor escala y con menos servicios. Para explicar las partes de un baño musulmán me basaré en el Bañuelo de Granada, uno de los mejor conservados, levantado por los monarcas Ziríes en los primeros años del Reino de Granada, hace casi mil años.

Parte de un folleto entregado en el Bañuelo de Granada donde se ve la disposición y uso de este baño. Para verlo a mayor tamaño es aconsejable descargar la foto.

Solían tener un pequeño patio o jardín a veces decorado su suelo con empedrado o mosaico granadino.

Lugar del guardián

Alcoba del vestuario.

Sala fría. Los techos se cubren con bóvedas, en este caso de medio cañón

Sala templada, con bóveda esquifada..

Sala caliente. Junto a ella se situaba la caldera y unas pilas de agua caliente de las que se sacaba esta con un recipiente para lavarse, nunca se introducían los usuarios en ellas a modo de bañeras.

Los soportes suelen ser columnas, muchas veces de acarreo, sacadas de otros edificios romanos, visigóticos o incluso musulmanes, como ocurre en el Bañuelo.

Decoración de los baños

Para estudiar este  aspecto me basaré en el baño público conservado en la Alhambra, el del Polinario o la mezquita:

La sala de reposo, cuando la había, como en este caso, se decoraba con bellas yeserías, y trabajados zócalos de alicatados en la parte inferior de los muros.

Las salas de baños propiamente dichas solían disponer de bellos alicatados, cono estos restos situados en la sala caliente.

Los techos solían consistir en bóvedas caladas con lumbreras estrelladas por donde entraba la luz tamizada por cristales de colores y se ventilaba la sala en caso de exceso de vapor o calor.

Los muros solían decorarse con pinturas, en este caso no corresponden al baño del Polinario sino al Bañuelo

 Baño de la casa de las Tumbas

Sala templada del baño granadino de la Casa de las Tumbas, de época almohade pero rehecho en el periodo nazarí, muy parecido al Bañuelo o baño del Nogal.

 Baños de otros lugares del Reino de Granada.

Baños romanos de Alhama de Granada, rehechos en su mayor parte en época islámica

Parte exterior de las bóvedas de los baños de la Judería de Baza.

Jaén, baño romano, rehecho por los musulmanes en época del Reino Zirí de Granada.

Baños de Ronda.

Hay más ejemplos de baños musulmanes, como los de Celín en Almería, los de Huéneja en Granada... pero sólo he puesto esta pequeña muestra por cuestión de espacio.

Por otro lado, fuera del Reino de Granada también existían baños públicos, aunque circula la errónea creencia de que en los reinos cristianos esto no se daba, pero si viajamos a Valencia por ejemplo, podremos ver un magnífico ejemplo de unos  baños muy bien conservados que estuvieron en uso hasta hace poco tiempo, también son herederos de los baños romanos pareciéndose mucho a los musulmanes, son los baños del Almirante, unos de los muchos que exixtieron y se usaron en los territorios cristianos.

Sala templada de los baños cristianos del Almirante, el la ciudad de  Valencia. Una de las muestras del error de las personas sin los suficientes conocimientos que aseguran que los baños eran exclusivamente musulmanes.